La cocreación en organizaciones sin ánimo de lucro: definición, visiones y estrategias para una implementación efectiva
En 2006 Don Tapscott y Anthony D. Wiliams publicaron Wikinomics. En aquel libro, dentro del auge de lo colaborativo que empujo la web 2.0, ya se planteaban algunos ejemplos de empresas que abrían sus procesos y necesidades al público para dar solución a sus problemas.
Después llegarían amplios debates sobre que era la empresa abierta, las multitudes inteligentes que abanderaría Howard Rheingold, y otros muchos planteamientos a la sombra de las posibilidades tecnológicas.
Tras esa ola de optimismo tan inmaduro como necesario llegarían planteamientos que buscaban ser viables, realistas y duraderos. Y eso nos ha llevado hasta el tema del que hablamos aquí hoy donde vamos a reflexionar sobre la cocreación entre organizaciones sin ánimo de lucro (OSAL) y las empresas.
¿Qué es la cocreación en el contexto de las OSAL?
La cocreación de valor se refiere a la colaboración activa y continua entre diferentes actores para generar beneficios mutuos. En el contexto de las OSAL, esto implica la colaboración entre estas organizaciones y empresas privadas para lograr objetivos comunes, como mejorar la sostenibilidad, la eficiencia y el impacto social de sus actividades.
La cocreación se define como un proceso en el que las OSAL y las empresas trabajan juntas en la toma de decisiones, el desarrollo de proyectos y la implementación de acciones que beneficien a ambas partes. Según la teoría de los contratos psicológicos, las normas relacionales como la integridad, la flexibilidad, la confianza y el intercambio de información son fundamentales para facilitar la cocreación. Estas normas fomentan una relación de largo plazo y un compromiso mutuo, cruciales para el éxito de la cocreación.
Las normas relacionales son principios y comportamientos que guían la interacción entre las OSAL y las empresas. La integridad asegura que ambas partes actúen de manera honesta y transparente. La flexibilidad permite adaptarse a los cambios y necesidades de la otra parte. La confianza se construye a través de la consistencia y la fiabilidad en el cumplimiento de compromisos. Finalmente, el intercambio de información garantiza que ambas partes estén bien informadas y puedan tomar decisiones basadas en datos precisos y actualizados.
Este enfoque destaca que la cocreación de valor debe entenderse en el contexto de las relaciones entre una compleja red de actores, incluidos clientes, empleados, proveedores y otras partes interesadas. Las empresas buscan involucrar a estos actores en la creación conjunta de productos, servicios y experiencias que generen valor para todos los involucrados.
Desde la perspectiva de las OSAL, la cocreación implica la colaboración con empresas para abordar problemas sociales, mejorar la eficiencia operativa y aumentar el impacto social. Las OSAL están adoptando cada vez más prácticas empresariales, como la orientación al mercado, la filantropía de riesgo, la estructura de gobierno corporativo y el comportamiento emprendedor, para mejorar sus capacidades de cocreación.
Estrategias para Implementar la cocreación de manera efectiva
Para que la cocreación sea efectiva, las OSAL deben adoptar ciertas estrategias que fomenten una colaboración sólida y beneficiosa con las empresas
1. Fomentar la orientación al mercado
Las OSAL deben desarrollar una orientación al mercado que les permita entender y satisfacer las necesidades de sus beneficiarios y donantes, así como responder a las dinámicas del entorno en el que operan. Esto implica varios pasos fundamentales:
– Generación de Inteligencia de Mercado: Recopilar sistemáticamente datos relevantes sobre los beneficiarios, donantes y el sector en el que operan es esencial. Esta recopilación puede incluir encuestas, estudios de mercado, análisis de tendencias y feedback continuo de los stakeholders. La información recopilada proporciona una base sólida para tomar decisiones informadas y adaptar las estrategias de la organización según las necesidades y expectativas del mercado.
– Difusión de Inteligencia: Una vez que se ha recopilado la información, es crucial compartir y distribuir estos datos dentro de la organización. Esto puede lograrse a través de reuniones regulares, informes internos, boletines y plataformas de colaboración digital. La difusión efectiva de la inteligencia de mercado asegura que todos los departamentos y niveles de la organización estén alineados y puedan trabajar en sinergia hacia los objetivos comunes.
– Capacidad de Respuesta: Utilizar la información recopilada para desarrollar programas y proyectos que se ajusten a las necesidades y expectativas del mercado es el paso final. Esto implica ser flexible y adaptable, ajustando las iniciativas según la retroalimentación recibida y las condiciones cambiantes del entorno. La capacidad de respuesta también incluye evaluar continuamente el desempeño de los programas y hacer ajustes necesarios para mejorar su efectividad.
2. Adoptar prácticas de filantropía de riesgo
La filantropía de riesgo implica un alto grado de compromiso entre las OSAL y los filántropos, así como el desarrollo de la capacidad organizativa. Las OSAL pueden implementar las siguientes prácticas para adoptar efectivamente la filantropía de riesgo:
– Compromiso a Largo Plazo: Establecer relaciones de largo plazo con los donantes que incluyan apoyo financiero y no financiero es esencial. Este compromiso a largo plazo fomenta una colaboración más profunda y significativa, permitiendo a las OSAL planificar y ejecutar proyectos con mayor seguridad y continuidad. Los acuerdos de varios años pueden incluir financiamiento continuo, asesoramiento estratégico y otros tipos de apoyo no financiero.
– Medición del Impacto: Evaluar continuamente el impacto de los proyectos financiados y ajustar las estrategias según los resultados es una práctica clave. La medición del impacto implica establecer métricas claras y objetivos específicos desde el inicio del proyecto, y utilizar herramientas de análisis para monitorear y evaluar el progreso. Esta práctica no solo demuestra la efectividad de las iniciativas a los donantes, sino que también proporciona información valiosa para mejorar futuros proyectos.
– Desarrollo de Redes: Involucrarse en redes que permitan obtener recursos y habilidades complementarias es otro aspecto fundamental. Participar en redes de filantropía y colaboración puede abrir puertas a nuevas oportunidades de financiamiento, alianzas estratégicas y acceso a expertos en diversas áreas. Estas redes pueden incluir asociaciones con otras OSAL, empresas, instituciones académicas y plataformas de innovación social.
3. Implementar estructuras de gobierno corporativo
Las OSAL pueden beneficiarse de adoptar estructuras de gobierno corporativo que promuevan la rendición de cuentas y la participación en la gestión. Esto incluye varios elementos clave:
– Consejos Pequeños y Ágiles: Crear consejos de administración pequeños pero efectivos que puedan tomar decisiones rápidamente es crucial. Un consejo ágil y bien estructurado permite una mayor eficiencia en la toma de decisiones y una respuesta más rápida a las oportunidades y desafíos que enfrenta la organización. Además, un consejo pequeño puede facilitar una comunicación más directa y efectiva entre los miembros.
– Participación Activa: Involucrar a los gestores diarios en las decisiones estratégicas es fundamental para asegurar que las estrategias y políticas de la organización estén alineadas con las realidades operativas. Esto puede lograrse mediante la inclusión de representantes de la gestión operativa en el consejo de administración o mediante la creación de comités asesores que incluyan a miembros clave del equipo directivo.
– Descentralización: Permitir la toma de decisiones descentralizada para fomentar la innovación y la flexibilidad es una estrategia clave. La descentralización empodera a los equipos y departamentos para tomar decisiones informadas y rápidas dentro de su ámbito de responsabilidad. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también fomenta una cultura de innovación y adaptabilidad dentro de la organización.
4. Fomentar el comportamiento emprendedor
El comportamiento emprendedor en las OSAL puede promover la innovación, la proactividad y la asunción de riesgos, lo cual es crucial para la cocreación. Las estrategias incluyen:
– Desarrollo de Nuevos Programas: Buscar constantemente nuevas formas de abordar los problemas y desarrollar programas innovadores es fundamental para mantenerse relevante y efectivo. Esto puede incluir la implementación de métodos de diseño centrado en el usuario, la realización de pilotos y pruebas de concepto, y la búsqueda de inspiración en otras industrias o sectores.
– Mejora Continua: Fomentar una cultura de mejora continua en todas las operaciones es clave para el éxito a largo plazo. La mejora continua implica revisar y optimizar regularmente los procesos, servicios y programas, y estar abierto a la retroalimentación y las críticas constructivas. Herramientas como el ciclo de Deming (Plan-Do-Check-Act) pueden ser útiles para estructurar los esfuerzos de mejora continua.
– Asunción de Riesgos: Estar dispuestos a asumir riesgos calculados para aprovechar nuevas oportunidades es una característica distintiva del comportamiento emprendedor. Las OSAL deben desarrollar una tolerancia al fracaso y ver los errores como oportunidades de aprendizaje. Esto puede incluir la implementación de iniciativas piloto, la exploración de nuevas fuentes de financiamiento y la adopción de tecnologías emergentes.
5. Profesionalización de las OSAL
La profesionalización de los recursos humanos en las OSAL puede mejorar significativamente su capacidad de cocreación. Esto implica varios pasos fundamentales:
– Capacitación y Formación: Proveer a los empleados y voluntarios con las habilidades y conocimientos necesarios es esencial para asegurar un desempeño efectivo. La capacitación puede incluir programas de formación continua, talleres, seminarios y oportunidades de aprendizaje en línea. Además, fomentar una cultura de aprendizaje continuo puede ayudar a los empleados a mantenerse actualizados con las últimas tendencias y mejores prácticas.
– Estructuras de Gestión Profesionalizadas: Implementar prácticas de gestión que se alineen con los estándares profesionales es clave para la eficiencia y la efectividad organizacional. Esto puede incluir la adopción de sistemas de gestión de calidad, la implementación de prácticas de gestión de proyectos y la utilización de herramientas de gestión de recursos humanos.
– Aumento del Personal Remunerado: Aumentar el número de empleados remunerados para asegurar una gestión más eficiente y profesional es una estrategia importante. Aunque los voluntarios son fundamentales para muchas OSAL, contar con un equipo de personal remunerado puede proporcionar estabilidad y continuidad a las operaciones de la organización. Además, un personal remunerado puede atraer a profesionales con habilidades especializadas y experiencia relevante.
Conclusión
La cocreación de valor entre las organizaciones sin ánimo de lucro y las empresas es una estrategia poderosa para abordar problemas sociales y mejorar la eficiencia operativa. Basado en el estudio de Yolanda Díaz-Perdomo, hemos visto que las normas relacionales (integridad, flexibilidad, confianza e intercambio de información) son esenciales para el éxito de la cocreación. Además, adoptar un enfoque empresarial y profesionalizar las OSAL puede potenciar significativamente sus capacidades de cocreación.
Al implementar estrategias como la orientación al mercado, la filantropía de riesgo, las estructuras de gobierno corporativo y el comportamiento emprendedor, las OSAL pueden fortalecer sus relaciones con las empresas y maximizar el impacto de sus colaboraciones. La profesionalización de las OSAL también juega un papel crucial al proporcionar una base sólida para la gestión y la implementación efectiva de estas estrategias.
En resumen, la cocreación es una herramienta valiosa para las OSAL que buscan mejorar su impacto social y sostenibilidad. Al fomentar normas relacionales y adoptar prácticas empresariales, las OSAL pueden construir relaciones sólidas y mutuamente beneficiosas con las empresas, logrando así sus objetivos sociales y operativos de manera más efectiva.
