Esta es la pregunta a la que creo que debemos responder con sinceridad: ¿Quién es responsable de las cualificaciones y conocimientos que necesitamos para el futuro? ¿Los empresarios? ¿El sistema educativo? ¿El Estado? ¿O nosotros mismos? Mi opinión es que es responsabilidad de todos cómo enfocamos nuestra carrera, cuánto invertimos en nosotros mismos y lo dinámicos que somos en nuestro desarrollo profesional. También creo que el efecto negativo del desempleo y la falta de mano de obra cualificada en nuestra economía nos obliga a un cambio de paradigma como sociedad. No debemos centrarnos tanto en el individuo cuando es la sociedad la que sufre los efectos de tener miles de jóvenes con titulaciones que el mercado laboral no necesita.
Resulta chocante saber que la gran mayoría (más del 60%) de los profesores entrevistados en España, Italia, Polonia y Grecia consideran que el sistema educativo -para el que trabajan- no dota a sus alumnos de las competencias necesarias para afrontar los retos del mercado laboral y la vida independiente. – Datos de Mentor 2.0 –
Durante el Foro de la Nueva Educación Bruselas 2023, celebrado el pasado 5 de diciembre, tuve la oportunidad de moderar el panel dedicado a Upskilling y Reskilling y su relación con las tecnologías. Me resulta difícil pensar en enfoques para la aplicación de la tecnología cuando la pregunta básica, quién debe ser responsable de los conocimientos y habilidades que tenemos, no tiene una respuesta clara.
Un joven estudiante, Dimitris, de origen griego y alumno de la Ecole européenne de Bruxelles III, comentó durante este panel que él y sus compañeros tenían muy poca idea de cuáles son las necesidades del mercado laboral, de los empleadores. También afirmó que la mayoría de los estudiantes que conoce eligen la vía universitaria. Ignoran la formación profesional, no quieren ser conscientes de que la necesidad de mano de obra cualificada hace que un soldador esté ahora mejor pagado que un licenciado en psicología -no confundir con los psicólogos de carrera que llevan años dirigiendo sus propias consultas-.
Los profesores son conscientes y los empresarios reconocen que su implicación con el sistema educativo podría ser mayor.
¿Por qué entonces no encontramos en las noticias información sobre el enorme problema al que nos enfrentamos? El 73% de los empresarios de la UE se han enfrentado a dificultades de contratación. ¿Por qué entonces escuchamos más sobre la EI que amenaza nuestros puestos de trabajo, que sobre la mala calidad del sistema educativo medio y en consecuencia del mercado laboral?
Dejamos la educación en manos de políticos que la utilizan con fines partidistas en lugar de preocuparse e invertir en el futuro de nuestra juventud y por ende de Europa. Aboguemos como sociedad por unas normas claras y pragmáticas para la educación e invirtamos en nosotros mismos. Cultivarnos a nosotros mismos es la mejor manera de afrontar los cambios que ya se avecinan.
