6 años me parecen un buen momento para recapitular, resumir algunas experiencias y pensar en el futuro. Los libros de empresariales dicen que las empresas que superan el quinto año de existencia son aquellas que „pueden estar tranquilas”, ya que se consideran asentadas. Sí, es cierto, hace ya 20 años que me saqué la carrera de empresariales y esos términos han quedado, a mi parecer, algo obsoletos. Pensar en 2.024 en términos como tranquilo y asentado suena cuanto menos extraño.
¿Sabéis lo que significa Atland? Es una figura mitológica del Pirineo Aragonés, donde están mis raíces por parte española. Atland era el sabio de la montaña que daba consejos al resto de figuras mitológicas manteniendo la armonía y la paz en el Pirineo.
Por aquel entonces, 2018, andaba viviendo en Jaca, donde mi abuelo estuvo sirviendo y ciudad con la que tengo un vínculo especial. Tras varios años dirigiendo Konkordia y a posteriori el CIE junto con Joanna Bochniarz, decidí que quería hacer algo que me llenará más que la gestión. Perseguía encontrar proyectos de gran impacto, desarrollarme en el campo de las relaciones públicas y el análisis político y ayudar a encontrar fondos que hiciesen posible esos proyectos. Me siento muy realizado, asesorando y compartiendo experiencia, contactos y conocimiento y decidí que había llegado el momento de lanzarme por mi cuenta a la aventura.
Los primeros años fueron los más complicados. A los que estáis pensando en emprender este camino, os recomiendo paciencia y constancia, hay muchas curvas. A estas alturas sigo teniendo problemas para contestar en dos frases a la pregunta que más le gusta hacerme a mi amigo Juan de JM Kapital Partners, ¿dime en dos frases a que te dedicas? Fondos públicos, desarrollo de equipos, desarrollo regional, sostenibilidad financiera, generación de impacto… en mi mundo todo esto está interconectado. Por eso creo que lo mejor ha sido ser yo mismo y afrontar los diversos retos con naturalidad y mucha adaptación – sigue siendo así. Conseguir los primeros clientes, preparar las primeras ofertas, saber ponerle precio a tu tiempo y saber cómo gestionarlo para poder ofrecer calidad son algunas de las dificultades que me he ido encontrando. Ser consultor se basa en saber compartir tu conocimiento y generar confianza, la gente que ha estado conmigo en este proceso ha si mi mayor campaña de marketing.
He tenido la oportunidad de conocer los entresijos de agencias europeas y de cómo funciona la Bruselas técnica gracias a mi cooperación con EIT Food, donde conocí los fundamentos de la financiación de los Knowledge and Innovation Centers (Centros de Conocimiento e Innovación) creados por la UE.
He conocido el capricho de la lotería que son los proyectos europeos donde, sin importar la cantidad y calidad de trabajo que le has metido, nunca sabes cuál va a ser el resultado. Ese momento, cuando llega la carta de algún fondo europeo con la información de que no has sido elegido para ser financiado… frustra.
Ha sido gracias a esta experiencia que me he decidido a hacer un máster de análisis político en sostenibilidad en la Universidad de Sussex. Para conseguir el máximo de los fondos públicos es importante poder ser capaz de interpretar políticas y de ofrecer soluciones a problemas complejos tanto sociales como políticos.
Hemos aprendido a licitar con éxito y lo importante que es tener un perfil internacional. Gracias a ello somos orgullosos proveedores de conocimiento en sostenibilidad financiera para la Organización de Seguridad y Cooperación Europea, OSCE, e incluso hemos organizado talleres en el antiguo Palacio de Sisi, la Emperatriz, donde ahora la OSCE tiene su sede principal. Las similitudes entre instituciones europeas y la OSCE permite crear sinergias entre nuestros proyectos.
También hemos conocido la parte más agradecida de nuestro trabajo, crear impacto positivo. Es una alegría poder trabajar con personas discapacitadas, que te demuestran una y otra vez que son personas con capacidades diferentes. Utilizar la metodología de Outdoor Learning para su desarrollo personal está siendo un éxito. Gracias al equipo de Amica en España, Tomás, María José, Irene, Marta o los Santis por citar solo algunos de quienes lo han hecho posible. Trabajamos en Italia gracias a Lasco y nuestros buenos amigos Miriam (la mejor Project Manager que he conocido) y Gianluca, en Croacia con todo el equipo de Irmo o en España donde José y Patricia me dieron mi primera oportunidad como consultor en Femxa.
Se abren nuevos retos, ya esta semana en Berlin, donde comenzamos a buscar viabilidad para un proyecto impresionante que ha de facilitar la acogida de refugiados. Además, se abren nuevas alianzas con nuestros colegas británicos de Cambio liderados por Peter y los compañeros polacos con Adam y su equipo de Attention Marketing. Gracias a ello, Atland podrá ofrecer servicios de generación de impacto positivo para pymes.
El final lo dejo para nuestro equipo. El cambio de CIE a Atland fue sencillo y productivo gracias a Joanna que hizo todo por ayudar y facilitarme las cosas. No tenemos problemas con hacienda, nuestras facturas son correctas y los presupuestos llegan a tiempo porque Marzena y su increíble paciencia, a mi total falta de talento para la administración, mantiene el timón desde el principio. Puedo dedicarle más tiempo a grandes proyectos y a la relación directa con nuestros clientes, porque Rubén se encarga de que se oiga hablar de nosotros y de que estemos al día en tecnología y porque María me quita toneladas de trabajo operativo. La toma de decisiones en Atland también ha mejorado y gracias a ello su crecimiento porque contamos con Sertac y su sabio consejo, además de su apoyo en proyectos clave.
Podéis leer esto por curiosidad, porque nos conocéis, como un ejemplo para dar el paso adelante o por simple entretenimiento, en cualquiera de estos casos, gracias por estar al otro lado y por habernos ayudado a llegar hasta aquí. ¿Podéis contestar en dos frases a que nos dedicamos?
Y saludo a mis padres que me estarán viendo
Jorge Gimeno Pawlowski
