¿Cómo va a afectar la IA al mercado laboral? Sólo hay una respuesta honesta: no lo sabemos.
Si hacemos una búsqueda rápida por internet, nos vamos a encontrar una cantidad considerable de estudios más o menos profundos sobre lo que va a ocurrir con el «desembarco» de esta nueva tecnología. Algunos realizan una reflexión cauta y sosegada sobre lo que podemos ver y señalas los «puntos calientes» más probables.
Hay quien ha intentado hacer un alarde de conocimiento y se ha inventado índices, tablas, conceptos y ha imaginado escenarios de todo tipo tratando de ponerse en el centro de todo. ¿Bonito? Sí ¿Interesante? En absoluto.
Si quisiéramos ser originales, deberíamos de ahorrarnos las referencias a la imprenta, la máquina de vapor, las cadenas de montaje robotizadas y el ludismo. ¿Seguro? Vamos a darnos permiso para detenernos en esas gastadas referencias porque nos van a servir para señalar uno de los cambios que trae la IA y que ayuda a explicar su singularidad.
La ingeniería de prompts
Siempre se ha afirmado que la aparición de nuevas tecnologías genera nuevas oportunidades y que junto a la destrucción de empleos trae la aparición de nuevas profesiones. La primera profesión que nació a la luz de la IA fue la de ingeniero de prompts. Con ese título tan pedante se hacía referencia al profesional capaz de hacer que las IA dieran los mejores resultados posibles. A pesar del título de ingenieros, se trataba más de mediadores o traductores entre el usuario y el software.
Proliferaron formaciones y constantemente aparecían noticias con ofertas de trabajo que prometía sueltos de lo más interesante para quien estuviera capacitado en esta nueva y revolucionaria competencia laboral.
En septiembre de 2023, Yongchao Zhou, de la Universidad de Cornell, publicaba un paper con los últimos avances en torno a los prompts. Habían conseguido una mejora muy importante en la calidad y periodicidad de los resultados trabajando con ChatGPT y la clave para esa mejora se la había dado … ChatGPT. Dicho de otra manera: el software había hecho el trabajo que los ingenieros de prompts no conseguían hacer. Es como si tu coche despidiera al mecánico o te prohibiera ponerte al volante al considerar que no conduces nada bien.
Aparece una nueva tecnología y en menos de un año ha hecho desaparecer a la primera profesión que se había generado con su aparición. Si alguien tenía dudas sobre el nivel de incertidumbre que los pasos de la IA provocan y la velocidad a la que evoluciona, creo que ahora ya han quedado despejadas.
La IA ya tiene interés suficiente sin que le añadamos el ego corporativo.
Algunas de las cuestiones claves a corto plazo son:
El impacto inmediato (sea o no duradero) que va a tener en algunas profesiones.
El poder que van a tener algunas empresas tecnológicas.
Que por primera vez una automatización de procesos afecta también a trabajadores altamente cualificados.
Informarse va a ser aún más difícil, y no solo sobre IA, sino sobre cualquier cosa.
Que la regulación va a ser lenta porque los límites cambian a diario y apenas queda tiempo para medir el impacto y reflexiones sobre cuestiones éticas.
Hoy hablaremos de la primera de ellas.
El impacto inmediato.
Uno de los análisis más pegados a la realidad es el de la OIT. Afirma que un 25% de los empleos tendrán un impacto directo de la IA. Las primeras tareas que podrán ser sustituidas serán las administrativas. Todo este trabajo ya estaba viendo cómo perdía competencias con la proliferación de automatismos y de software cada vez más accesible que ni siquiera requiere de una formación extensa para su uso. Si sumamos el hecho de que la mayoría de los países quieren digitalizar todas las transacciones para que la recaudación de impuestos sea más rápida, tenemos un coctel que hace peligrar numerosos puestos de trabajo.
Mientras que muchos estudios desarrollan imaginativas historias sobre la posibilidad de que una IA sustituya a un bróker, hay gente cuyo trabajo ya está en peligro y en casi un 70% son mujeres. Además, las tareas administrativas son una de las principales salidas laborales para muchas mujeres en países en vías de desarrollo.
Advierte la OIT sobre otro peligro para este perfil laboral: la sobrecarga. Dado que realizar las labores que venían haciendo hasta ahora, lleva menos tiempo, habrá que añadir trabajo para justificar la jornada laboral. Aquí el peligro radica en pensar que si tienes que hacer dos tareas diferentes, de cinco minutos cada una, en diez minutos habrás acabado y el resultado será bueno. El cambio de tarea conlleva tiempo y desgaste: la suma correcta es cinco minutos + parada + preparación + adaptación + cinco minutos. No, no suma diez, suma más. No olvidemos que, en función de lo diferentes que puedan ser ambas tareas, el coste en esfuerzo por parte del trabajador puede variar. A mayor diferencia, mayor cansancio.
Por supuesto que esto será mucho más difícil en las personas más veteranas, ya que a mayor edad, mayores dificultades de adaptación. La incidencia por países también será diferente.
Gmyrek, P., Berg, J., Bescond, D. 2023. Generative AI and jobs: A global analysis of potential effects on job quantity and quality, ILO Working Paper 96 (Geneva, ILO). https://doi.org/10.54394/ FHEM8239
Cazzaniga and others. 2024. “Gen-AI: Artificial Intelligence and the Future of Work.” IMF Staff Discussion Note SDN2024/001, International Monetary Fund, Washington, DC.
«The impact of artificial intelligence on growth and employment» Ethan Ilzetzki Suryaansh Jain / Centre for Economic Policy Research 20 Jun 2023
PwC (2017), The macroeconomic impact of artificial intelligence.
